NO HAY BENDICIÓN EN LA INTENCIÓN

 

Cuando entras a la iglesia, la gente de adentro te dice que Dios te basta para todo! No digo lo contrario, Creo que sí Dios no me hubiese permitido pasar por el abandono de mi esposo y no hubiese puesto en mí el descubrir tantas cosas para ser mejor persona no lo hubiera logrado. En esas cosas, en esas situaciones inexplicables es donde podemos ver a Dios haciendo lo que no entendemos. Recuerdo todas las veces que lloré con él, sentía un alivio, sabía que podía decirle todo y no me iba a juzgar, eso me dio mucha tranquilidad. Era entonces cuando respiraba y volvía a poner una "curita" en mis heridas para seguir adelante. Yo decía, ya lloré, ya me desahogué, entonces Dios tiene que hacer lo suyo. Algo que todos debemos saber es que si esa herida no sana bien, nos traerá graves consecuencias. Un doctor podría explicarnos mejor. Para que tengamos una idea, una herida puede sanar en un promedio de tres semanas, esa herida deberá tener el tratamiento adecuado. Pero sí la herida no llega a ser tratada correctamente puede llegar a infectarse lo cual nos puede llevar a terribles consecuencias como que dicha infección se propague a otras partes de nuestro cuerpo y el proceso para sanar será mucho más doloroso, largo y caro. Algo similar sucede con nosotros, si no tratamos a tiempo esas heridas o no les dedicamos el tiempo para que sanen, nos van a traer terribles consecuencias y seguramente no solo nos afectará a nosotros sino que también alguien más sufrirá a nuestro lado. Cómo en muchas de las enfermedades, el tratamiento no siempre es el mismo para todas las personas. En mi caso, Dios iba a sanar cada herida hasta que yo pudiese hablar de cada una de ellas, sin miedo, sin temor al qué dirán, a que los demás me juzgarán. Dios sabía que solo hablando iba a entender su amor hacía mi, porque sólo así iba a entender que no debía importarme los que otros piensen de mí. 

Entonces me solté, me dejé caer como gordita en tobogán y empecé a sentirme libre, como que la mochila sobre mi espalda pesaba menos. Cada vez que descubría algo me era más fácil hablarlo y entendí aquel versículo que dice: "mi yugo es fácil y ligera mi carga" de Mateo 11:30. Recuerdan aquel otro que dice: "y la verdad os hará libres" de Juan 8:31. Sentí que llegaron por primera vez a mi vida. 

Antes les había dicho que yo le estaba pidiendo a Dios que me mostrará todo lo que yo necesitaba. Uuuuf, 2015 qué año! Parecía que era mi año, Dios escuchando cada oración y mostrándome todo!  Recuerdo que una noche soñé que mi esposo me engañaba con otra mujer, fue tan claro y tan doloroso, ahora solo tenía que esperar que tuviera la forma de comprobarlo para confrontarlo. También me dio esas evidencias. (pero esa es otra historia) Lo comento, porque en medio de eso Dios fue sacando cada uno de mis demonios, de mis trapos sucios, de heridas causadas por terceros, Dios me estaba escuchando y me mostraba mis errores ocultos.  Aceptar todo eso, en medio de aquellas circunstancias, fue tan doloroso, lloré tanto que mi cuerpo se iba secando. El rey David le preguntó a Dios ¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? ¡Muéstrame mis errores ocultos! Salmos 19:12 

Dios sabía todo lo que había cubierto y que algunas de esas cosas habían traído consecuencias a mi vida y otras serían parte del futuro sino las empezaba a trabajar para sanar completamente. En El versículo 13 dice: "No permitas que ellas me controlen" (esas heridas, esos pecados). Nosotros podemos hablar con Dios y pedirle que nos perdone por los pecados que hemos cometido, podemos llorar con él y pedirle que aquella herida no duela más, que me ayude a sobrellevar aquel abandono de mi esposo y la situación que vives en ese momento. Pero sino trabajamos cada consecuencia de esos pecados, de aquellas decisiones, las consecuencias que dejaron, seremos controlados por ellas y todo eso se verá reflejado en nuestra vida a corto o largo plazo. 

Dicen que si te arrepientes de verdad  no vuelves a cometer el mismo error, te corriges o cambias. Pero muchas veces lloramos pidiendo perdón delante de Dios y no entendemos por qué volvió a pasar o por qué repito patrones. La biblia dice: "y la verdad os hará libres" Jn. 8:31, pues entonces debemos pedirle a Dios que nos muestre la verdad completa y no a medias. 

Cuando mi esposo me abandonó, no dio tantas explicaciones, pasé meses pensando noches enteras qué le sucedía. Pasé casi un año sin tener cómo comprobar aquel sueño, yo sabía que Dios me había respondido. Cuando obtuve las pruebas ya no había más que hacer. Eso llevaba año y medio y yo apenas me daba cuenta. Pero esa no era toda mi verdad, Faltaba lo que Dios estaba por mostrar. parecía que eso no era lo único de la verdad que Dios quería mostrar. Entonces fue como que alguien me hubiera quitado la venda de mis ojos. Yo había sido una mujer que sufría el maltrato de un hombre narcisista, sufrí manipulación, sin darme cuenta, yo estaba alejada de amigos, trabajo, familia, estaba sola. Fue fácil no darme cuenta por año y medio de lo que estaba sucediendo, el trabajo psicológico en mi ya estaba hecho. Así que cuando me vi sola, me vi como a aquella mujer desechada,, abandonada, no valorada, mi autoestima estaba en el piso, no sentía amor por mí, me culpaba de muchas cosas, no fui respetada, había sido humillada, había perdido la seguridad, era codependiente, me habían dicho tantas veces que era una inútil que llegué a creerlo, etc. 

Mientras vivía eso, Dios me llevó a hablar sobre una violación que sufrí a los 5 años de edad. Debo decirles que yo "decidí" reconocer a Jesús en mi vida a los 7 años, por supuesto que sentí su amor, tanto que no paraba de llorar y sé que mis padres lo recuerdan muy bien. Yo sabía que Jesús era la solución a lo que me había sucedido y a lo que en mi mente y cuerpo pasaba. Sin embargo, nadie me habló de las consecuencias de aquel abuso sexual. Con ello cometí muchos errores, obviamente fue una de las causas por las cuales permití tantas cosas en mi matrimonio y durante el proceso de divorcio. ¿Ahora comprendes lo que quiero decir? 

El que vayas delante de Dios y puedas poner todo delante de él, tu dolor, tus pecados, frustraciones, no siempre basta. Es muy probable que te sientas bien, tal vez hasta por años, pero con el tiempo también es probable que se presenté más de alguna de aquellas consecuencias y te vas a preguntar ¿Por qué? Yo pienso que debemos ir con Dios como lo hizo el rey David, valientes para decirle todo y hasta con lujos de detalles y humildes para pedirle que nos muestre lo que nosotros no podemos ver, cualquier cosa que este oculta. 

En mi caso no considero que a mis 5 años de edad haya buscado cometer pecado en ese abuso sexual, lo que si te puedo decir es que aquella situación dejó muchas consecuencias en mi vida, una serie de cosas por las que tuve cierto tipo de conductas o por las que permití otras. Descubrirte dolerá mucho, pero también será tan satisfactorio que no vas a querer parar, vas a querer mejorar mucho más porque te hace sentir bien. Sabrás reconocer que eres humano, que te vas a equivocar y Dios nunca dejará de amarte. No tienes que esforzarte tanto para que te acepte. Él ya lo hizo desde aquel sacrificio en la cruz. , no tienes que vivir 24 horas como rata de iglesia para que te bendiga, o sino dime cómo te ha ido con la pandemia este 2020, estamos encerrados y Dios sigue dando a cada uno su bendición. Tienes que creer, creer que Dios te ama, que Dios ya te bendijo y lo seguirá haciendo. Sino que chiste su muerte en la cruz, su gracia como un regalo. 

Comprendí que si creo, eso me hará buscar ser libre, eso me hará ir dejando atrás errores o pecados, tus complejos, tus ataduras, tus patrones o vicios empiezan a irse a desaparecer. Entendí que posiblemente voy a tropezar, que no todo será alegría, que la vida es así, a veces estas bien y a veces estás mal, pero que puedes pararte. Que hoy alguien te abandona o daña tu corazón pero que puedes volver a amar porque sabes cómo sanar esas heridas y a quién ir cuándo eso suceda. 

A mis hijos, yo les diría, hijos no cubran sus heridas. Lo que descubras, trabájalo, busca sanar, si necesitas un psicólogo ve! Sin miedo y avanza. 

"NO HAY BENDICIÓN EN LA INTENCIÓN, RECUERDA QUE DEBES SER UN HACEDOR"

No olvides que las decisiones que tomes hoy tendrán sus consecuencias mañana. La voluntad de Dios es hoy  y para romper patrones o sanar heridas no deberías esperar.

2a Corintios 6:2 dice: "He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí ahora el día de salvación"

La palabra de Dios, la biblia, tiene muchos versículos que podemos tomar como principios para nuestra vida, para tu diario vivir. Si ustedes están dispuestos a cambiar, a renovarse, deben saber que es un trabajo duro, doloroso y debe ser diario. La biblia dice: "no imites las conductas, ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta".

Si estás dispuesto a sanar, Dios hará lo suyo, pero tú tienes que poner de tu parte. Transformar la mente es un ejercicio diario que sólo tú lograrás, nadie más puede hacerlo por ti. Es buscar lo que a ti te funcioné, es mirarse al espejo y decirte todos los días: "TE AMO, TE PERDONO, TÚ PUEDES, LO VAS A LOGRAR"

Solo si tienes la firme decisión de transformar tu mente podrás ver lo bueno, agradable y perfecto de Dios para ti. Estarás preguntándote, ¿Cómo voy a saber esas tres cosas? ¡Sencillo! les voy a poner un ejemplo: Parte de las cosas que yo trabajé en mi vida es el amor propio. Busqué entender el significado del versículo que dice: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Entonces, día con día comprendí que me amaba tan poco de tal forma que la gente que estaba a mi alrededor hacía lo mismo. Me amaba igual o menos que yo misma. Entonces aceptaba todo tipo de trato, reproches, maltrato psicológico, manipulación, etc, mi poco amor, hacia que yo mendigará amor y no me respetaba. A medida que fui comprendiendo el significado de "amarás a tu prójimo como a ti mismo" entendí que lo que yo sienta por mi es lo que voy a recibir, si me amo poco, poco o nada me van a amar. ¿Me explico? Entonces relacioné: Si Dios me hizo y murió por mí, él me ama con todas mis imperfecciones, no le importa si me equivoco, me ama mucho, me ama aun en mi proceso de cambio, sin reproches. Yo tengo que amarme igual y alguien me amará igual. De esa forma no voy a repetir patrones para que alguien me manipule o me falté el respeto, aprenderé a poner a límites sanos. fue cuando decidí empezar a cambiar la forma en la que me veo, decidí cambiar lo que pienso de mí. ¡Soy a toda madre! no merezco nada de lo que me hicieron y tampoco soy responsable de sus decisiones, soy responsable de mis acciones no de lo que otros piensen de mí. Soy una persona completa porque Dios me hizo, nadie necesita completarme. Me ha costado tanto creerlo, pero lo trabajo a diario. Vivir con una persona narcisista puede  afectarte psicológicamente y el proceso de restauración puede ser complicado y largo. Sin embardo, poco a poco todo está tomando su rumbo. Soltar es más fácil, puedes entender que lo que opinen los demás no debe afectarte, ellos opinan de acuerdo a lo que son. Todo tiene su tiempo, hay que vivir el hoy, avanzar es la meta. Ahora sé que estar sola no es para que me sienta triste, ha sido un gozo poder disfrutarme tanto, me he hecho obsequios, me he mimado. Es es este tiempo que comencé a ver la voluntad perfecta para mí, lo que es agradable y bueno. Dios no quiere y nunca quiso que yo sufriera tanto, pero tenía que ser yo la que se diera cuenta para aceptar y trabajar en mí. 

"AMARME TIENE TANTO SENTIDO" y seguiré viendo la voluntad buena, agradable y perfecta que Dios tiene para mí.