UNA CARTA DE DESPEDIDA


 

En mi terapia, se llegó la hora de hacer las famosas cartas. Ahora te toca a vos. Quise darle color con una foto y me di cuenta que no tenemos muchas fotos juntos, ¿será porque de los mejores momentos nunca las hay?

Bueno, este blog lo hice porque no quiero que algunos de mis pensamientos se pierdan y voy a dejar aquí unas palabras que hoy voy a dedicar para vos. 


Mi querido José Luis: 

Espero que cuando leas estás letras estés muy bien. Sinceramente se me hace tan raro pensar que te estoy escribiendo una carta y es que mi corazón no es el mismo después de tantos años. Sin embargo, hoy quiero decirte que te amo mucho, tal vez no de la misma manera que lo hice hace años o como lo prometí en el altar, pero sí te amo. Es algo que decidí y le he pedido a Dios que esté ahí o al menos que me ayude a hacerlo. Es algo que me ayuda a avanzar, pues mi convicción es que debemos amar a las personas como son, sin juzgar, el mundo necesita amor y es algo que transmito a mis hijos. Así que, parece extraño pero hoy te digo que te amo mucho. También quiero decirte que estoy muy agradecida contigo por el tiempo que pasamos juntos, realmente estaba enamorada de vos, eras tal cual lo que había pedido a Dios. En ese tiempo me enseñaste mucho, aprendí del amor de Dios, del gozo perfecto y la satisfacción que sólo él nos da, aprendí a vivir feliz al lado de mis hijos, en casa y como tu esposa. Aprendía a servir de una forma tan diferente. Agradezco cada cuidado que me diste en los momentos de enfermedad y en cada viaje que hicimos. Me sentía tan protegida. Gracias por aceptar mis sugerencias cuando quise ser mamá ja ja ja ja, recuerdo perfectamente el día que lo decidí y cómo te lo pedí ja ja ja ja (que chabacana soy) gracias por aceptarlo, sin eso no tendría esos hijos tan hermosos. Gracias por ser un hombre proveedor, por intentar ser el ejemplo que necesitábamos en el hogar. Por los días de risas y aun por los días en los que lloramos juntos. Gracias por tantas tazas de café y copas  de vino, por las series que vimos juntos y por las flores que más de una vez llegaron a casa, por las serenatas y cada noche bohemia que me dabas con tu voz. Tal vez tengo mucho que agradecer y no dejaría de escribir. GRACIAS! 

Esta carta no tendría significado si no escribo PERDÓN. Te pido perdón por las veces que te descuide por estar con los niños o por mi tonta idea de tener la casa limpia, perdóname por ser irónica, considero que eso ninguna persona lo debe recibir. Perdóname por las veces que actúe con impulso, no sabia que sufro de ansiedad, perdóname por las veces que no quería acompañarte o no quería estar contigo, no sabía que sufro depresión. Perdóname por las veces que le grité a los niños, eso nunca tuvo que pasar y sé que te lastimé con esa acción. Perdón porque no supe manejar mi depresión o ansiedad, no sabía lo que tenía y no entendía porqué reaccionaba así; no me justifico pero tampoco era tu obligación entenderlo. Perdón porque en muchas ocasiones tomé las riendas de nuestro matrimonio sin reconocerte como mi esposo, sé que eso no te hizo sentirte respetado.  Es posible que vos tengas una lista muy larga para esperar un perdón. Créeme que si la conociera, no la echaría en saco roto. Mi intención siempre fue tomar en cuenta tus sentimientos y entender para qué. Intenté ser ayuda idónea y no lo logré. Perdón por las veces que peleamos después de que te fuiste y te herí con palabras.  

PERDÓN!!!!

No me quiero ir sin antes decirte que también TE PERDONO!!!! Te perdono por todas esas veces en las que me sentí abandonada, en las que sentí que no le dabas el valor correcto a mis sentimientos, te perdonó por haberme traicionado con esas llamadas, por haberte ido de viaje con ella y haberme engañado por tanto tiempo. Nunca entendí por qué lo hiciste, nunca entendí por qué de repente me odiabas tanto, era mejor escucharlo que lastimarme de esa forma, hubiera preferido escuchar "ya no te amo" a una infidelidad, pero fue tu decisión, hoy te perdono. Te perdono por haberte ido de la casa, por haber buscado el divorcio, por los gritos, las groserías, las  palabras que tanto me hirieron, por haberme enviado a la cárcel y hoy por llevarte a mis hijos. Se supone que debo pensar que estás muerto y que te estoy despidiendo. Me es difícil, es difícil pensar que tengo que enterrarte y dejarte ir, pero aún me sigue lastimando tu presencia en mi vida. Ahora me lastima más porque te tengo coraje por quitarme a mis hijos, porque sé que lo hiciste por lastimarme más, una vez me lo dijiste y sabía que lo ibas a cumplir y lo lograste. Sin embargo, hoy tengo que perdonarte para poder dejarte ir, para decirte adiós y seguir adelante. TE PERDONO!!!! JOSÉ LUIS TE PERDONO; TE PERDONO!!!

Hoy bendigo tu vida, deseo que Dios haga resplandecer su rostro sobre vos y tenga misericordia, que tu casa se ensanche y que nunca te falte nada, que encuentres esposa porque quien la encuentra tiene bendición, que seas bienaventurado y te goces en Dios. 



Comentarios